Es difícil fijar una fecha concreta para el origen de Los Mayos, que se encuentran en la salida de los mozos del pueblo la noche del 30 de abril a cantar a la Virgen y a las mozas de la localidad para cotejarlas. Según fuera la respuesta de éstas, les pintaban en la fachada una maceta, que intentaban que fuera lo más bonita posible, o tiraban un cubo de pintura, dibujando así la denominada "enramá". Las salidas de esta noche se denominaban salir "de ronda". Algunos incluso relacionan esta tradición con los antiguos juglares de época medieval.